Dos caminos se bifurcaban en un
bosque amarillo,
Y apenado por no poder tomar los
dos
Siendo un viajero solo, largo
tiempo estuve de pie
Mirando uno de ellos tan lejos
como pude,
Hasta donde se perdía en la
espesura;
Entonces tomé el otro,
imparcialmente,
Y habiendo tenido quizás la
elección acertada,
Pues era tupido y requería uso;
Aunque en cuanto a lo que vi allí
Hubiera elegido cualquiera de los
dos.
Y ambos esa mañana yacían
igualmente,
¡Oh, había guardado aquel primero
para otro día!
Aun sabiendo el modo en que las
cosas siguen adelante,
Dudé si debía haber regresado
sobre mis pasos.
Debo estar diciendo esto con un
suspiro
De aquí a la eternidad:
Dos caminos se bifurcaban en un
bosque y yo,
Yo tomé el menos transitado,
Y eso hizo toda la diferencia.
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