Por eso había aprendido a hablar poco y de forma
meditada, a no tener nunca prisa, a no correr siquiera para coger el
autobús, a alargar lo más posible mis tiempos de reacción, llenándolos de
miradas perplejas, de sonrisas inciertas.
A mí, en cambio, me retumbaban en
la cabeza todas las quejas que tenía guardadas; muchas palabras habían rebasado
ya la línea tras la cual no eres capaz de preguntarte lo que es oportuno decir
y lo que no.
...me gustaban los autores que te
obligan a asomarte por cada renglón para mirar abajo y sentir el vértigo de la
profundidad, de la negrura del infierno.
...me acercaba a la ventana y
sentía las ráfagas de viento que chocaban contra los árboles del parque y la
oscuridad muda de la noche, apenas iluminada por la luz de las farolas, con sus
estrellas luminosas eclipsadas por el follaje. Durante aquellas largas horas
fui la centinela del dolor, velé junto a un montón de palabras muertas.
Consumimos y perdemos nuestra
vida solo porque hace mucho tiempo un tipo con ganas de descargarnos dentro su
pene fue amable y nos eligió entre todas las mujeres. Tomamos por cortesías
dirigidas sólo a nosotras el banal deseo de follar. Nos gustan sus ganas de
follar, estamos tan obcecadas con él que creemos que son ganas de follar
precisamente con nosotras, sólo con nosotras. Oh, sí, él, que tan especial y
que nos ha reconocido como especiales. Les damos un nombre a esas ganas de
coño, las personalizamos, las llamamos <>. ¡Al diablo con
todo, menudo engaño, menudo estímulo infundado! Igual que una vez folló
conmigo, ahora folla con otra, ¿qué pretendo? El tiempo pasa, una se va, otra
viene.
Su tono me agradó. Era el tono de
un tímido que intenta parecer un hombre de mundo, pero sin convicción.
El futuro, a partir de cierto
punto, es sólo una necesidad de vivir en el pasado.
¿Cuántos pensamientos, gestos,
tonos, gustos, costumbres sexuales me había transmitido a lo largo de los años?...¿Cómo
podía arrancármelo definitivamente del cuerpo y de la mente sin tener que
descubrir que así me arrancaba a mí misma?
No hay comentarios:
Publicar un comentario