También, Sancho, no has de
mezclar en tus pláticas la muchedumbre de refranes que sueles, que, puesto que
los refranes son sentencias breves, muchas veces los traes tan por los
cabellos, que más parecen disparates que sentencias.
Estoyte diciendo que escuses
refranes, y en un instante has echado aquí una letanía dellos, que así cuadran
con lo que vamos tratando como por los cerros de Úbeda. Mira, Sancho, no te
digo yo que parece mal un refrán traído a propósito; pero cargar y ensartar
refranes a troche moche hace la plática desmayada y baja.
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