Un instante de felicidad animal, de euforia pura.
De pronto me hallé en otro infierno, el del exterior.
Destellos de odio vivo lanzados desde carne muerta.
La tristeza de estar muerto.
¿Por qué no me siento a charlar con él, le pido que me hable de ello, paseamos contándonos nuestras cosas? Se nos van los minutos sin hablar, se nos van las horas y los días; la vida pasa de largo si nos descuidamos, nos deja atrás."
Invasor. Fernando Marías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario