domingo, 2 de agosto de 2009

Hacía cinco o seis años.

Apenas recordaba tu tacto sobre mi piel. Mucho tiempo ha pasado desde nuestro último encuentro. Tu sabor salado me ha recordado tiempos y momentos que no pensé volver a vivir jamás. ¡Dios! La Libertad, cuánto sabor en tan breve periodo de tiempo, quizás sea por eso, porque te vas difuminando conforme me alejo de ti. Nunca querré estar contigo plenamente pero sí saborearte brevemente durante toda mi vida. Quién vivió si nunca te tuvo entre sus brazos.Ven, aléjate, quiéreme, aléjate, abrázame, aléjate. Nunca olvidaré los momentos en los que estuvimos juntos.

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