viernes, 20 de febrero de 2009

Maquiavelo. El Príncipe.

"...Esto da pie a una discusión: si es mejor ser amado que temido o a la inversa. La respuesta es que ambas cosas son deseables, pero puesto que son difíciles de conciliar, en el caso de que haya que prescindir de una de las dos, es más seguro ser temido que ser amado. Porque en general, se puede afirmar que los hombres son ingratos, incostantes, falsos y fingidores, cobardes ante el peligro y ávidos de riqueza, y mientras les beneficias, son todos tuyos: te ofrecen su sangre, sus bienes, su vida y sus hijos, como antes dije, cuando la necesidad está lejos; pero cuando la necesidad se acerca te dan la espalda, así que el príncipe que haya confiado por completo en sus palabras y no disponga de otras defensa, se hundirá. Porque las amistads que se adquieren a un precio, y no con la grandeza y la nobleza del alma, se compran pero no se poseen, y en el momento necesario no se dispone de ellas. A los hombres les da menos miedo atacar a uno que se hace amar que a uno que se hace temer, porque el amor se basa en un vínculo de obligación que los hombres, por su maldad, rompen cada vez que se opone a su propio provecho, mientras que el temor se basa en un miedo al castigo que nunca te abandona..."

"... Porque los hombres olvidan antes la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio..."

"...Los cinco errores siguientes: eliminar a los menos poderosos, aumentar el poder de un hombre ya poderoso dentro de Italia, introducir en el país a un extranjero poderosísimo, no venir a vivir al país conquistado y no mandar colonos..."

"...Nunca hay que permitir que los desórdenes aumenten con tal de evitar una guerra, porque sólo se consigue demorarla en perjuicio propio..."

"...Aquél que ayuda a otro a alcanzar el poder está condenado a caer..."

"...Los príncipes deben delegar en otros las tareas odiosas, y ejecutar ellos mismos las agradables..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario