Inoportunos tiempos de antaño que obligaban más que los nuevos… Lealtad, compromiso, obligación, honor eran ya términos difusos, de límites imprecisos: una trampa peligrosa para quienes, como él, se veían obligados por antiguas e ineludibles maneras.
La imaginó con otro
hombre y sintió crecer el deseo. Tal vez aquel marino grande y rubio que
acababa de irse. Al fin y al cabo no habría sido la primera vez. Algunos, pensó
con sangre fría, tenemos la facultad de adivinar futuros recuerdos.
- En realidad, un
buen secreto no es algo que nadie sabe, sino de lo que nadie habla.
- Se basa en que casi
siempre sólo vemos lo que estamos preparados para ver.
Soy más bien misántropo,
como resulta obvio -dijo-. Poco partidario del género humano, fundamento esta misantropía
en el método aristotélico: obtengo universales a partir del análisis de
numerosos particulares hijos de puta.
…el verdadero seductor
es el que hace aparecer a la mujer que hay tras las que parece haber.
Tarde o temprano,
llega un momento en que miras tu futuro y sólo ves el pasado.
Mi lámpara vacía, mi
luz que mengua, la edad sin retorno… Reposemos nuestros miembros, pues pagamos
al tiempo con dolor.
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