domingo, 4 de febrero de 2024

Tres maneras de inducir un coma. Alba Carballal.

En el fondo, y por muchas pretensiones intelectuales que tuviera, yo no era más que una suerte de Pijoaparte descafeinado y sin gracia, y fui capaz de encontrar cierto deleite al reconocer lo mejor de mí en palabras ajenas.

... y por aquel entonces ya hacía muchos años que el mundo se había ocupado de hacerme comprender que las utopías no eran más que un método eficaz para mantener entretenidos a los currantes y vivas las ansias de libertad de un ejército de universitarios rebeldes, quienes, al salir de las aulas, no tendrían más remedio que tratar de colmarlas convirtiéndose en mano de obra sobrecualificada e infrarremunerada. 

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