martes, 20 de febrero de 2024

Kahlil Gibran.

Tus hijos no son tus hijos,

son hijos e hijas de la vida

ansiando vivir por sí mismos.
No vienen de ti, sino a través de ti,
y aunque estén contigo no te pertenecen.

Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos,
porque ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes alojar sus cuerpos, pero no sus almas,
porque sus almas habitan en la casa del mañana,
que tú no puedes visitar, ni siquiera en tus sueños.

Puedes esforzarte por ser como ellos,
pero no intentes hacerlos como tú.
Porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación en tu mano de arquero
sea para la felicidad.

Porque así como él ama la flecha que vuela,
ama también el arco que permanece estable

miércoles, 14 de febrero de 2024

Caballos lentos. Mick Herron.

 Sabían que estaban librando una guerra. Y no se puede librar una guerra si no participan en ella los dos bandos.

domingo, 4 de febrero de 2024

Tres maneras de inducir un coma. Alba Carballal.

En el fondo, y por muchas pretensiones intelectuales que tuviera, yo no era más que una suerte de Pijoaparte descafeinado y sin gracia, y fui capaz de encontrar cierto deleite al reconocer lo mejor de mí en palabras ajenas.

... y por aquel entonces ya hacía muchos años que el mundo se había ocupado de hacerme comprender que las utopías no eran más que un método eficaz para mantener entretenidos a los currantes y vivas las ansias de libertad de un ejército de universitarios rebeldes, quienes, al salir de las aulas, no tendrían más remedio que tratar de colmarlas convirtiéndose en mano de obra sobrecualificada e infrarremunerada.