sábado, 16 de febrero de 2019

Tarde, mal y nunca. Carlos zanón.

Todo son ilusiones de mi cabeza", se dice, y recuerda que tiene razón, que tiene que concentrarse en la realidad como le aconseja el doctor. Pero si él ve lo que ve y oye lo que oye, ¿qué más se necesita para que algo sea real?... Todo es de locos.

La llave que abría el Paraíso era la misma que encerraba en prisiones, tumbas y agujeros.

En realidad, aquello siempre era como meter la mano en el cubo de la basura. Una vez lo haces, todo -hasta lo más perfumado y hermoso- mancha y ensucia, acaba pudriéndose a la luz. Drogas, éxito, violencia, ambición, dinero. En el fondo círculos del mismo desespero del que se ahoga en el remolino.