EL TANGO DE LA GUARDIA VIEJA (Arturo Pérez-Reverte).
"...La playa absurda donde la resaca de la vida lo arrojó trs el naufragio final."
"...Con esa elegancia que no consiste en la ropa, sino en la manera de llevarla."
"...Una mujer nunca es sólo una mujer, querido Max. Es también, y sobre todo, los hombres que tuvo, que tiene y que podría tener. Ninguna se explica sin ellos... Y quien accede a ese registro posee la clave de la caja fuerte. El resorte de sus secretos."
"...Aquélla era una de esas mujeres que se veían elegantes a la primera mirada y hermosas en la segunda. También pertenecía a cierta clase de señoras nacidas para llevar, como si formasen parte de su piel, vestidos como ése."
"...Y es que hay modos de decir las cosas, concluyó el bailarín mundano. De pronunciar ciertas palabras o mirar a los ojos de un hombre..."
"...Donde sólo los niños y algunos muchachos sonreían abiertamente, con la inocencia de sus pocos años, sin adivinar aún la derrota insoslayable que la vida reservaba a casi todos ellos."
"...Lo hacía sin alma, concluyó el bailarín mundano. Como una autómata melancólica y eficaz, sin voluntad ni impulso; semejante a una profesional que acudiera al acto sexual sin experimentar placer alguno. Por un momento la imaginó así de pasiva y sumisa en un cuarto de hotel barato como el de la calle, que con su letra fundida en el rótulo luminoso, mientras el malevo del mostacho se guardaba los diez pesos de la tarifa en el bolsillo del saco. Despojándose ella del vestido para tumbarse en una cama de sábanas usadas y somier que rechinaba. Complaciente, sin obtener a cambio placer alguno."
"...Al gemido silencioso, agudamente físico, de hembra resignada sin posibilidad de fuga."
"...Mecha Inzunza ríe en voz alta, sonora, vigorosa, rejuvenecida por aquel simple acto. Como antes y como siempre.
-Truhán... Siempre supiste cómo hablar a las mujeres.
-No sé a qué mujeres te refieres. Sólo recuerdo a una."
"...Hay hombre que tienen cosas en la mirada y en la sonrisa -añadió Mecha tras un instante, como si él mereciera una explicación-. Hombres que llevan una maleta invisible, cargada de cosas densas."
"...¿Quién fue ella?
- ¿Ella?
-Sí, la amante que te enseñó a bailar el tango.
¿Por qué supones que fue una amante, y no una profesora de baile?
-Hay cosas obvias... Maneras de bailar."
"...Cada época tiene su momento -opina en tono comedido-. Y su gente. La mía acabó hace tiempo, y yo detesto los finales prolongados. Hacen perder los modales."
"...Nunca me gustaron las guerras. Los tipos como yo suelen perderlas."
"...¿Tienes muchas certidumbres, Max?
-Pocas. Sólo que los hombres dudan, recuerdan y mueres.
-Debe de ser eso. Es la duda la que mantiene joven a la gente. La certeza es como un virus maligno. Te contagia la vejez."
"...Aspiró una bocanada corta y precisa de humo, mientras concluía también que los azares y riesgos de ciertos caminos nunca se desvanecían del todo -el recuerdo de Fito Mostaza, superpuesto al de los espías italianos, lo desasosegó de nuevo-. Y que, en esencia, el único día realmente fácil en su vida era el que cada noche, al sumirse en un sueño siempre indeciso e inquieto, lograba dejar atrás."
"...Le gustaban mucho los trenes -más que los transatlánticos o la elitista y cerrada sociedad de los aviones comerciales- con su eterna oferta de aventura, la vida en suspenso entre una estación y otra, la posibilidad de establecer contactos lucrativos, la clientela distinguida de los vagones restaurante."
"...Cierta clase de hombres -y él era uno de ellos- no tenía más alternativa que los caminos sin retorno."
"...Entonces Max se volvió a mirar otra vez a la mujer desnuda, el bellísimo cuerpo dormido boca a bajo entre las sábanas revueltas, y supo que aquella luz azulada y gris, sucia de lluvia otoñal, era presagio de que pronto la perdería para siempre."
"...Después de todo, como el resto de las mujeres del mundo, ella no pedía otra cosa que ser convencida."
"...Creo que en el mundo de hoy la única libertad posible es la indiferencia."
jueves, 24 de enero de 2013
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