lunes, 27 de junio de 2011

Platoon

- Eh, Taylor. ¿Cómo es que has venido a parar a aquí? Pareces bien educado.
Taylor: He venido voluntario.
- ¿Voluntario?
Taylor* Sí, voluntario. Salí de la universidad y les dije que quería ir al ejército. Combatir en Vietnam.
- ¿Y has venido voluntario a esta mierda?
Taylor: ¿No te lo crees?
- Estás como una cabra ¿Y dejaste la universidad?
Taylor: Aquello ya no tenía ningún sentido para mí. Ya no aprendía nada. ¿Por qué sólo envían a los pobres a la guerra y no a los ricos?
- Comprendo. Ahí tenéis a un auténtico cruzado. Eso parece. Jóder, TÚ TIENES QUE SER RICO PARA PODER PENSAR ASÍ. Todo el mundo sabe que los ricos siempre han jodido a los pobres, siempre ha sido así y siempre lo será.

martes, 21 de junio de 2011

Stefan Zweig.

La inmortalidad se reserva, para aquellos que saben guardar la coherencia entre sus pensamientos y sus actos, para aquellos que conservan la inquebrantable voluntad de luchar pese a saber que todo ha sido perdido.

sábado, 18 de junio de 2011

Antonio López en el Thyssen



Del 28 de junio al 25 septiembre de 2011, el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, acogerá una exposición temporal sobre el pintor manchego Antonio López.
Antonio López García nace el 6 de enero de 1936, en el pueblo manchego de Tomelloso en la provincia de Ciudad Real, en una familia de labradores. Sus habilidades en el dibujo llamaron la atención de su tío Antonio López Torres, pintor de paisajes de la localidad, que le enseñó las primeras nociones del oficio. Con trece años viaja a Madrid para ingresar en la Escuela de Bellas Artes, donde estudia entre 1950 y 1955, y en la que consigue numerosos premios. Allí entabla amistades que mantendrá a lo largo de los años y conoce a la pintora María Moreno, con la que se casa en 1961, y tiene dos hijas.
En 1955 viaja a Italia, gracias a una beca, y conoce la pintura italiana del Renacimiento. En sus primeras obras se aprecian influencias del quattrocento italiano (Josefina Leyendo), de Cézanne y el cubismo (Mujeres mirando los aviones) e incluso del surrealismo (objetos que flotan o imágenes fuera de contexto) manteniendo un toque fantástico hasta 1964. Pero mostrando siempre su inclinación hacia el realismo, como en su famosa obra Lavabo y espejo de 1967, con una minuciosa recreación de los detalles que impacta sobre el espectador